Esta semana se ha hecho, en Olot, una prueba piloto del primer transporte con dron de muestras biológicas con analíticas de sangre. La iniciativa, que ha sido impulsada por la Fundación Hospital de Olot y Comarcal de la Garrotxa (FHOCG) y la empresa de tecnología Aldoratech, abre un nuevo horizonte en lo que se refiere a los transportes en el ámbito de la salud.
La prueba piloto se ha realizado este miércoles 3 de mayo a las 10.30h con veinte personas voluntarias que han donado sangre para utilizar de muestra en este proyecto. Cada una ha dado 10 ml, que se han distribuido en 40 muestras y se han transportado de 20 en 20, realizando dos trayectos al Laboratorio Clínico del Hospital de Olot y Comarcal de la Garrotxa. El objetivo de extraer sangre con voluntarios era hacer una simulación lo más real posible, comparable con los medios de transporte actuales, y que garantizara el cumplimiento de la normativa de conservación en temperatura de hasta 3 horas. Estaba previsto que la prueba se realizara este jueves 4 de mayo, pero por previsión meteorológica de ráfagas de viento tuvo que adelantarse 24 horas.
El trayecto que ha hecho el dron, representativo de la distancia que existe entre el CAP de Olot y el Laboratorio Clínic, es de 1,7km, y se ha completado en 4 minutos, cuando el tiempo real es de 7. Por tanto, el transporte con la aeronave ha permitido reducir un 43% el tiempo del transporte de las muestras. La aeronave escogida para realizar este primer trayecto puede soportar un peso máximo de 10 kg y una altura de vuelo de 100 m, a una velocidad media de 9 m/s.
El espacio aéreo utilizado se ha validado para poder realizar la prueba piloto conforme a los procedimientos públicos de la zona de operaciones dentro de la nueva normativa europea de drones, más permisiva en entornos rurales.
Una vez que las muestras han llegado al laboratorio clínico de la Fundación, se han analizado las condiciones de transporte mediante un dispositivo de registro de datos (temperatura, duración del trayecto y grado de agitación), así como el índice de hemólisis (cuantificación de hemoglobina libre) para poder tener unos indicadores de calidad, objetivos y que se permitan valorar el transporte. La monitorización del transporte en los tres aspectos ha sido correcta y no se ha observado ninguna muestra con un valor suficientemente alto con índice de hemólisis como para afectar a la medida de ninguno de los parámetros que se analizan en el laboratorio.
Otro aspecto valorado del transporte con una aeronave no tripulada es el impacto medioambiental. En cuanto a la velocidad, queda comprobado que reduce el tiempo de transporte, de 7 a 4 minutos, y se reducen las emisiones de CO2 en un 80,4%.
Este primer vuelo de una aeronave para transportar muestras biológicas ha sido posible gracias a la colaboración de diversas instituciones: el CAP de Olot (ICS), la empresa de tecnología Aldoratech y el operador de infraestructuras en telecomunicaciones Cellnex.
La prueba piloto se ha contextualizado dentro de la Jornada de usabilidad de drones para el transporte de muestras biológicas que ha contado con la participación de unas ochenta personas del ámbito sanitario y de emergencias o interesadas en esta nueva tecnología de toda Cataluña.
La primera parte ha consistido en una mesa redonda titulada «Drons, la disrupción sanitaria» con la participación de Núria Abdón, responsable del Modelo de Atención no presencial de la Fundación TIC Salud Social; Paula Gassiot, adjunta en el laboratorio clínico de la FHOCG; Toni Gilabert, director del Área de Innovación y Partenariado del CSC; Ferran Lumbierres, jefe de ingeniería de Aldoratech, y Àngels Ucero, directora de Sostenibilidad en Cellnex Telecom y de la Fundación Cellnex. Ha moderado la mesa Maria Emilia Gil, directora técnica de la Fundació Unió.
Seguidamente los asistentes de la jornada han podido ver el vídeo grabado del despegue, el vuelo y el aterrizaje de la aeronave en el exterior de las instalaciones del Hospital. También se ha realizado una breve demostración en directo.
Durante la jornada se han tratado tres grandes bloques: los aspectos técnicos de los drones, los impactos de la tecnología hacia la seguridad y el impacto del cambio climático, y las aplicaciones de estas aeronaves no tripuladas poniendo de ejemplo el caso de uso de Olot y las posibles colaboraciones futuras que puedan surgir en el sistema sanitario catalán. También se ha reflexionado sobre lo que puede suponer para el futuro la adopción de esta tecnología y el nuevo paradigma de los smartdrones.
En el ámbito de la salud, el uso de drones es muy incipiente, pero están surgiendo iniciativas y pruebas piloto para mejorar la accesibilidad y la eficiencia de la atención médica facilitando, por ejemplo, el transporte de muestras de laboratorio, como es el caso de esta prueba piloto, la entrega de suministros médicos y medicamentos, o el soporte a los servicios de emergencias médicas.
Recientemente se ha constituido un grupo de trabajo para identificar los requerimientos para la implantación de soluciones que incorporen el uso de los drones en el ámbito de la salud, describir posibles casos de uso, y crear proyectos específicos que aporten un beneficio a la ciudadanía y el sistema de salud. La Fundación Hospital de Olot y la Garrotxa forma parte del grupo de trabajo, que también está formado por la Fundación TIC Salut Social, representantes de la Comisión Departamental de Innovación y Transformación del Sistema de Salud del Departamento de Salud, el Consorci de Salut y Social de Cataluña, la Unión Catalana de Hospitales, entidades del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Cataluña (SISCAT), y empresas tecnológicas.
Fuente: Hospital de Olot
Nota de prensa
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