La Fundación TIC Salut Social, la Fundación GURU, la Fundación Sant Francesc d’Assís y la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) han iniciado un proyecto para valorar si el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) puede mejorar el tratamiento y la calidad de vida de las personas con Trastorno de Espectro Autista (TEA). En el proyecto se realizará una prueba piloto para evaluar los resultados de la incorporación de diferentes soluciones tecnológicas en dos espacios diferentes: una sala de inmersión tecnológica y un entorno virtual inmersivo.
El resultado del proyecto será el desarrollo de una herramienta metodológica que permita a los distintos equipos de profesionales seleccionar qué tecnologías pueden ser más adecuadas para su integración en el proceso de tratamiento de personas con autismo. El objetivo final es que la solución tecnológica contribuya a mejorar la autonomía, la estimulación cognitiva, el aumento de las capacidades comunicativas, y la incorporación de estrategias de autorregulación emocional y conductual de las personas con autismo de grado II y III.
La prueba piloto se realizará a lo largo de 2024 en las instalaciones de la Fundación Sant Francesc d’Assís y la Fundación GURU en grupos de como máximo 12 personas usuarias para cada uno de los centros. En el diseño y evaluación participará, dando asesoramiento metodológico, el eHealth Center de la UOC.
En la sala de inmersión tecnológica se integrarán las siguientes soluciones tecnológicas, orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas con TEA:
Un entorno virtual inmersivo es un espacio diseñado para proporcionar una experiencia envolvente y multisensorial a la persona usuaria. Este tipo de entorno tiene lugar en una sala que suele estar equipada con tecnología avanzada de realidad virtual inmersiva que combina gráficos 3D, sonido, seguimiento de movimiento y dispositivos de visualización.
En este entorno, se analizará si el uso de las salas inmersivas a través de la realidad virtual puede potenciar el trabajo de gestión emocional con estímulos sensoriales previamente controlados y determinados. El trabajo de gestión emocional en la sala inmersiva permite el control de estímulos y la regulación de las respuestas trabajando sobre los intereses y sensibilidades de cada participante.
El TEA es un trastorno del neurodesarrollo que se manifiesta durante la primera infancia y acompaña a la persona durante toda su vida. Puede presentarse en diferentes grados de severidad en las áreas de comunicación e interacción social, y la de intereses restringidos y conductas repetitivas. A su vez, puede asociarse con otros trastornos y puede generar distintos niveles intelectuales. Según apunta la Federación Autismo Cataluña, 1 de cada 100 personas tiene este trastorno, y en Cataluña se calcula que lo tienen cerca de 77.000 personas.
Tal y como se ha comentado en los puntos anteriores, las soluciones tecnológicas propuestas presentan una serie de características que hacen que puedan convertirse en herramientas muy útiles para el tratamiento de las personas con autismo. Actualmente, no existe una guía o metodología que permita a los profesionales saber qué soluciones son las más adecuadas según el grado de afectación del paciente, o qué resultados pueden obtener con el uso de las mismas.
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