La telemedicina en Cataluña: análisis preliminar del estado de implantación en el SISCAT

Autor: Francesc López Segui   /  13 de septiembre de 2018

La mayor parte de servicios de telemedicina se ofrecen en los países industrializados, muchos de los cuales se focalizan en el diagnóstico y la gestión clínica de casos, alcanzando una amplia variedad de servicios; los que se mencionan con más frecuencia en las revisiones bibliográficas son la teleradiología, telepatología, teledermatología, teleconsulta, telemonitorización, telecirugía y teleoftalmología. Recientemente, la empresa norteamericana Reaction data ha preguntado a diferentes expertos y directivos de organizaciones sanitarias qué es el impacto que esperan de algunas tecnologías del ámbito de la salud digital. El recorrido de la telemedicina es uno de los factores que explican el liderazgo de las expectativas.

El Mapa de Tendencias, como observatorio de la Fundació TIC Salut Social, permite evaluar cuál es el estado actual de este tipo de tecnología en el sector catalán. Los resultados correspondientes a la encuesta llevada a cabo la segunda mitad del año 2017 muestran que la práctica de la telemedicina mantiene la tendencia de los últimos años: el uso del telediagnóstico y la teleconsulta se encuentra entorno al 70% (entidades del SISCAT que declaran usar la tecnología, sobre el total) mientras que la telemonitorización mantiene su tendencia alrededor del 20%; así, las enfermedades crónicas como la diabetes, insuficiencia cardíaca o respiratoria o la rehabilitación son las patologías más comunes en el uso de estas tecnologías, de acuerdo con los resultados de la encuesta. La dermatología y la diagnosis por la imagen ofrece también un escenario más proclive a realizar servicios a distancia.

La Fundació ha puesto el foco en el ámbito específico de la telemonitorización evaluando el estado de esta tecnología en el SISCAT, concluyendo que:

  • Hay un amplio consenso en los beneficios de la telemonitorización para la mejora de la calidad asistencial, la provisión de los servicios integrados, la realización de medicina preventiva, la reducción de costes y la reducción de desplazamientos.
  • Se señalan los factores económicos y organizacionales como los más limitantes en la adopción de procesos de telemonitorización; los éticos y legales y de aceptación del usuario como los menos importantes.
  • Las patologías crónicas se identifican como ámbito con más potencial para la telemonitorización, seguidas de atención preventiva y salud mental.
  • Se reclaman facilidades para potenciar el uso de la telemonitorización mendiante la definición de prestaciones, estandarización de las soluciones, homologación de herramientas, establecimiento de acuerdos marco comunes con todos los centros del sistema y la financiación específica para los programas.

Los resultados confirman que las iniciativas reclaman un marco sistémico que facilite el desarrollo. La creciente importancia de las herramientas de compartición de información como HCE y la penetración de los dispositivos inteligentes (wearables) serán, seguramente, palanca de cambio.

 Para más información, por favor contactáis al correo mapatendencies@ticsalutsocial.cat

  • Primeras impresiones con datos del Mapa de Tendencias 2017