#SanidadSINruido, una iniciativa para reducir el ruido en los centros sanitarios

Los centros sanitarios son una fuente de ruidos, como por ejemplo, la actividad del personal, las visitas de familiares y amigos, alarmas, timbres de llamadas, sistema de megafonía y los dispositivos móviles (smartphones, tabletas…). Hoy en día, con la invasión de los nuevos aparatos y tecnología de última generación, los ruidos se han multiplicado.

Los pacientes frecuentemente mencionan en las encuestas de satisfacción los ruidos molestos como una de las principales quejas de insatisfacción con la atención sanitaria recibida, sin olvidar la figura de los profesionales sanitarios que en muchas ocasiones se ven sometidos a un estrés añadido por esta situación.

Según Mitjà, "existe evidencia de que los centros sanitarios son vulnerables a la contaminación acústica". Se define la contaminación acústica como aquella que se genera por un ruido no deseado y que afecta negativamente a la calidad de vida. El ruido es una amenaza subestimada que puede causar una serie de problemas de salud a corta y larga estancia.

En el año 2012 ya se publicó, en la revista "Annals of Internal Medicine", un estudio en el que se llegaba a la conclusión que los niveles de ruido en los hospitales llegaba hasta los 80 decibelios (un tren), lo que retrasaba la recuperación de los pacientes ingresados.

Según Soriano y Mitjà, "el objetivo de la iniciativa es explicar la importancia del control del ruido ambiental en los centros sanitarios, así como promover medidas para favorecer el bienestar de los pacientes."