Apps de salud: el paso de ser la novedad a convertirse en una herramienta más en la consulta

Tras el análisis y la evaluación de más de 40.000 aplicaciones disponibles en la categoría "salud" en la Apple Store de Estados Unidos, el IMS Institute for Healthcare Informatics ha concluido que la gran mayoría de apps en el mercado hoy en día tienen una funcionalidad limitada y muy simple, ya que sólo proporcionan información al usuario.

Los autores del estudio han observado un sesgo significativo en el volumen de apps que se descargan en smartphones y tabletas: sólo cinco apps representan el 15% de las descargas totales de la categoría "salud" en EE. UU. Esta constatación les ha llevado a examinar las barreras de uso de las apps.

Actualmente los pacientes pueden acceder libremente a una gran cantidad de apps de salud, con poca o nula orientación sobre la calidad de su contenido por parte de especialistas médicos, algo que podría facilitar la elección. De forma paralela, los médicos ya son conscientes de los beneficios potenciales de las apps, pero siguen siendo muy cautelosos en lo que se refiere a la recomendación, aunque parece que la prescripción de apps puede llegar a normalizarse en un futuro próximo.

En este sentido, el IMS Institute for Healthcare Informatics ha identificado un total de seis obstáculos clave que frenan la recomendación de apps por parte de los médicos:

• La dificultad en la elección de la app más adecuada para la condición o enfermedad del paciente, por carecer de evidencia o de pruebas.
• La falta de infraestructuras oficiales (formularios, receta, etc.) para prescribir apps.
• Las posibles regulaciones de la industria o del gobierno.
• La privacidad y la seguridad de los datos que genera o puede transmitir la app a terceros.
• El reembolso del coste de la app, en caso de que ésta no sea gratuita.
• Las dudas sobre quién recae la responsabilidad legal (médico, la institución en la que trabaja, etc.) a raíz de la recomendación de uso de la aplicación por parte del profesional de la salud.

Según el informe "Patient Apps for Improved Healthcare: from novelty to mainstream", publicado este mes de octubre, para que las apps de salud lleguen a la fase de madurez de uso, se debería pasar de la recomendación de las apps por necesidad en casos puntuales a conseguir que la prescripción de apps sea un componente sistemático y totalmente integrado dentro de la asistencia sanitaria. Son cuatro los pasos clave en este proceso:

1. Conseguir el reconocimiento, por parte de profesionales de la salud y de la administración, del potencial de las apps para la gestión sanitaria. Aunque las apps empoderen al paciente y contribuyan a asegurar la adherencia a los tratamientos prescritos, se debe tener siempre presente que una app no puede reemplazar nunca la atención sanitaria que proporciona un profesional.
2. Crear un estándar global de referencia en cuanto a pautas de seguridad y privacidad para proteger la información de salud en las apps. En un momento en que la tecnología evoluciona muy rápidamente, la autorregulación de la industria puede ser la forma más efectiva para que los usuarios confíen en la innovación.
3. Ordenar de forma sistemática y evaluar las apps de salud. La curación de contenidos en materia de apps puede ayudar a médicos y pacientes en la toma de decisiones sobre su uso adecuado.
4. Integrar las apps con otros sistemas TIC en salud. Hay que integrar las aplicaciones con las historias clínicas electrónicas y los portales de pacientes. Esto requiere colaboración entre los distintos agentes implicados.

De esta manera, los desarrolladores de apps y los proveedores de atención sanitaria deben conducir el paso a la acción. Estos profesionales tienen que estar dispuestos a trabajar junto con los otros equipos TIC para asegurar sistema de salud coste-eficiente.

Además del esfuerzo de evaluación y de integración, también se debe producir un cambio de perspectiva. En un contexto de transición hacia modelos de atención sanitaria centrada en el paciente, los profesionales de la salud deben empezar a ver los pacientes como socios responsables capaces de gestionar su propia salud. A pesar de las premisas antes mencionadas, la implicación del paciente por parte de los expertos en salud es condición indiscutible para conseguir mejoras en los resultados clínicos gracias a la mHealth.

Referencia bibliográfica

Patient Apps for Improved Healthcare: from novelty to mainstream. IMS Institute for Healthcare Informatics, octubre 2013 [acceso: 9 de diciembre de 2013] . Disponible en: http://www.imshealth.com/…